2019/Grupo13/DimensionamientoComercial
Definición de la Idea-Proyecto
Para el Proyecto de Inversión, elegimos como producto a comercializar remeras. De manera de acotar el análisis, sin que este deje de ser válido y representativo; determinamos genéricamente un tipo de Remera que abarque la totalidad de estas.
Para lo cual definimos entonces como producto, a una Remera de características:
- Manga corta,
- Talle L,
- A un color,
- Lisa, sin estampa,
- De 100% algodón.
Análisis del Sector Industrial (en Argentina y en el Mundo)
Análisis de la Situación Macroeconómica en Argentina y en el Mundo
En la actualidad, para la Industria Textil, la Situación Macroeconómica en la Argentina no es del todo favorable. El deterioro de la actividad económica, junto con un aumento en los costos, generan una caída en las ventas. Esta realidad, sumado a otros factores como la alta presión impositiva, el aumento de las tarifas y el incremento de las importaciones definitivamente engloban un contexto de crisis profunda.
Dadas las circunstancias, para las empresas del rubro se presenta un escenario de reducción en las inversiones, así como también la disminución en los volúmenes de producción. Este merma en el nivel de actividad generó el menor uso de la capacidad instalada del sector en los últimos 17 años, detectada en noviembre de 2018 con un 43,90%, situación límite que instó a las empresas textiles a recortar horas trabajadas, suspender personal, concretar despidos y cerrar líneas de producción y fábricas.
Este estado de crisis, que se arrastra desde 2017 hasta hoy, define la visión que tienen los empresarios de esta industria hacia el futuro, quienes anticipan su extensión durante 2019. Entienden también que la situación podría empeorar aún más, si el Gobierno no implementa un paquete de medidas que impulse el sector y revierta las diferentes variables macroeconómicas que afectan aún hoy a la Industria Textil . Con falta de optimismo en este sentido, no se esperan mejoras en las ventas y en la producción, por lo cual las inversiones continuarán frenadas.
En el siguiente cuadro, y los siguientes gráficos obtenidos de la web del INDEC, podremos observar en números la situación actual del Sector Textil a Marzo 2019:
“La categoría correspondiente a prendas de vestir, cuero y calzado presenta caídas de 17,3%, en marzo de 2019, y de 11,2% en el primer trimestre del corriente año, respecto a iguales períodos de 2018. La mayor incidencia se observa en la división correspondiente a prendas de vestir, que muestra disminuciones interanuales de 19,2% y de 14,3% en marzo de 2019 y en el acumulado del primer trimestre de 2019, respectivamente, como consecuencia de la menor demanda interna de indumentaria en general, ropa interior, ropa de trabajo, medias, suéteres y otros artículos de punto.”
Esta información, sólo confirma lo planteado y esperado por los empresarios del sector para los meses que van de este 2019.
Luego de analizar la Situación Macroeconómica, no podemos dejar de resaltar lo que nosotros consideramos como factor más relevante que el 2019 es un año electoral, donde se vota y se define el proyecto político-económico, por lo menos los siguientes cuatro años, que va a determinar un nuevo escenario, con modificación de las variables macroeconómicas.
Estructura del sector industrial
El Sector Industrial Textil y su estructura, se basa en la obtención y transformación de tres insumos básicos: algodón, lana y fibras sintéticas (poliéster, aramidas, nylon, etc). El entramado productivo y comercial del sector, puede esquematizarse de la siguiente manera:
A grandes rasgos, el funcionamiento del sector se resume en:
a. Obtención de Fibra: Vegetal, animal, mineral o sintéticas.
b. Elaboración de Hilados y Tejidos: Los tejidos se pueden clasificar, a su vez, en: Planos (de telar), de Punto (máquina de tejer) y no tejidos.
c. Manufacturas Textiles: Abarca la industria de la Indumentaria y de otros productos textiles.
Como productos finales de la industria textil podemos citar:
- Prendas de vestir para hombres, mujeres, niños y bebés.
- Accesorios para vestir como bufandas, guantes, sombreros, corbatas, pañuelos, etc.
- Otros productos: blanco, alfombras, tapices, carpas y lonas.
A partir de esto, dentro de la estructura del Sector podemos diferenciar principalmente:
- Fabricación de textiles.
- Confección de ropa o indumentaria.
Cada caso, se distingue por una metodología de trabajo y tecnología particulares; donde toma un lugar muy importante el diseño e investigación y desarrollo en tecnología de materiales y política comercial.
Hablando propiamente de la Industria de la Indumentaria, esta es dentro del Sector Industrial la más compleja y de mayor competitividad debido a la atomicidad de sus unidades productivas, a la alta heterogeneidad en la elaboración de los productos y a la complejidad de la distribución y comercialización.
Además, este segmento tiene una dependencia importante de la situación y evolución de la demanda interna y a la competencia de los productos importados. Teniendo en cuenta lo mencionado y sumando que posee una demanda interna muy elástica al poder adquisitivo general, podemos determinar que el segmento es muy dependiente del ciclo de la economía y altamente vulnerable a los cambios en el poder adquisitivo de la población.
Evolución Histórica de la Actividad
Haciendo un breve repaso de la Evolución Histórica del Sector, el comienzo de la actividad ocurrió a fines del Siglo XIX, donde surgió el Sector Textil, que a partir de la introducción de la máquina de coser y del arribo de inmigrantes capacitados para la labor dio sus primeros pasos.
Ya comenzando el Siglo XX, se destacaba frente a las demás industrias debido a que ocupaba la mayor cantidad de fuerza de trabajo; así como también por su capacidad para abastecer a la totalidad del mercado interno.
Mantuvo una tendencia creciente, que tras la 1ra Guerra Mundial se acrecentó a partir de las medidas políticas llevadas adelante en Argentina (proteccionistas, con incentivo crediticio y otorgación de subsidios). Ese crecimiento se mantuvo hasta la apertura comercial de la última dictadura militar, que consecuente a la entrada indiscriminada de importaciones su producto bruto industrial disminuyó un 63%.
Se invertía así la tendencia, dando inicio a un período de retracción: casi el 60% de los trabajadores fueron expulsados en los primeros años. El capital tendió a concentrarse, siendo las empresas pequeñas y medianas las que explicaron en mayor medida la contracción. A lo largo de la década, se mantuvo el decrecimiento, propiciado además por la caída de las exportaciones –resultado del aumento de las barreras arancelarias– y por el crecimiento de las importaciones en términos relativos.
La corta estabilidad que pareció experimentar la industria textil a partir de la instalación de la paridad cambiaria no tardó en desmoronarse por la apertura económica irrestricta, la falta de fomento crediticio y la variación de la demanda interna. Desde 1993, se profundizó la tendencia bajista: el empleo cayó más del 50% y la actividad productiva, un 54%.
Entre 2003 y 2008 se reportó un aumento notable del trabajo no registrado que por su carácter, no figura en las estadísticas. Este modelo empezó a cobrar protagonismo en la industria, el desligamiento de la producción hacia talleres flexibilizó las condiciones de empleo mediante el trabajo de inmigrantes indocumentados. Tras este punto de inflexión se mantuvo en línea ascendente hasta 2008.
A partir del 2008 la rama experimentó una desaceleración del crecimiento como efecto de la finalización del último de los acuerdos que intervinieron en la regulación de la cadena desde mediados del siglo XX. Desde entonces se incrementó la cantidad de competidores, así como las estrategias de competencia en la industria textil y de confección a escala planetaria. La participación de los países asiáticos en la rama creció exponencialmente a partir de 2005.
En la Argentina, la presencia de las importaciones chinas creció de un 8% en 2004 a un 44% en 2010 en el rubro indumentaria. Según las estimaciones realizadas por el INTI, desde 2006 los niveles de empleo no registrado en el sector son superiores a los anteriores a la retracción de fines de 2001. En este sentido, los bajos precios de venta chinos han promovido la tendencia a la baja del precio del trabajo –estrategia elegida por vastos sectores del capital para mantenerse en la rama–.
Es recorriendo este camino, que llegamos al tiempo actual inmerso en las circunstancias descritas anteriormente.
Identificación del Negocio
Definición del negocio
Dentro de la Industria de la Indumentaria y su cadena de valor, nos centramos en la confección de prendas de vestir, principalmente remeras; teniendo como proveedores a la industria de fabricación de hilados, y diseñadores expertos. Su fabricación, pretendemos dirigirla a las empresas/locales minoristas de venta al público que quieran comercializar su marca, pero no cuenten con los medios para la confección.
Oportunidades
- Elecciones presidenciales, Octubre ‘19.
- E-commerce y el auge de las ventas por internet.
- Las remeras son el producto más usado y barato del outfit básico.
- El nivel de complejidad para la fabricación es medio/bajo.
- La línea productiva permite, con leves modificaciones, la fabricación de chombas, buzos y camisetas, lo que permite ampliar la variedad de productos ofrecidos cambiando moldes y telas.
- Posibilidad de integración vertical descendente, creando una marca propia.
Amenazas
- Mercado atomizado de alta competencia.
- Crisis economía.
- Disminución de poder adquisitivo de los clientes.
- Altos impuestos.
- Aumento de costos de producción.
- Creciente aumento de las importaciones en materia de Indumentaria.
- Tasa de interés en niveles desorbitantes.
- Volatilidad del mercado de la Moda.
Factores clave del éxito
- Flexibilidad en los procesos productivos para adaptarse rápidamente al cambio de moda.
- Proveedores de materia prima con estándares de calidad altos.
- Diseñadores que atiendan rápidamente la demanda de los clientes.
- Un buen manejo del E-Commerce, con una eficiente logística de entrega.
Estudio de Mercado
Definición Inicial del producto
Descripción
El producto elegido para comercializar fueron las remeras.
Una remera, es una prenda de ropa, ligera, de punto, de hechura recta, sin cuello y con escote de distinto tipo, de manga larga, corta o sin mangas, que cubre el cuerpo hasta la cadera o medio muslo.
Para evitar extendernos de manera no necesaria en el análisis, tomamos la determinación de que la remera estándar para la evaluación del proyecto sea:
- Manga corta
- Talle L
- Color liso
- De 100% algodón
Dentro de un tipo de remera, englobamos todas las características del conjunto de productos a fabricar y así, ante un escenario de variabilidad del producto en talle, colores y demás particularidades podamos simplificar.
Nombre según denominación corriente. Importancia de Marcas
Denominación corriente: Remera
En el Sector Textil las marcas tienen una alta importancia. Estas, no solo diferencian a unos productos de otros, si no que en la mente de una persona una marca puede significar “Buena calidad, mayor duración, estar a la moda”; entre otras cosas.
La psicología y el marketing explican de qué manera las personas tienden a comprar o se ven influenciadas por una marca frente a la otra, según preferencias y lealtad.
Sin embargo, en la Industria de la Indumentaria en su etapa de comercialización minoristas, la relevancia de las marcas es aún mayor. Esto se observa claramente en lo denominado “Industria de la Moda”. Desde este punto de vista, encontramos que tiene una dimensión sociocultural y, además, una dimensión económica. En relación a esta última, podemos señalar que el marketing de la moda tiene como funciones determinar qué productos se van a vender, a quiénes, a qué precios, cómo se van a comunicar y cuáles serán sus canales de distribución.
Es así como las tendencias y estilos varían una y otra vez con el tiempo, y quien no pueda entender y adaptarse a estos cambios no podrá continuar en el negocio.
Normas o nivel de calidad a que se deben ajustar
En referencia al producto propiamente dicho, en cuanto a la designación de los talles se han incluido las Normas IRAM de la serie 75300 en algunas de las Leyes de Talles del país, como por ejemplo la de la Provincia de Buenos Aires (Ley 12.665), la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ley 3330), la de la Provincia de Mendoza (Ley 8579) y la de la Provincia de Santa Fe (Ley 12841).
Otro punto importante a tener en cuenta, es lo establecido en la Ley de Lealtad Comercial. En su artículo 1° establece:
ARTICULO 1º — Los frutos y los productos que se comercialicen en el país envasados llevarán impresas en forma y lugar visible sobre sus envases, etiquetas o envoltorios, las siguientes indicaciones:
a) Su denominación.
b) Nombre del país donde fueron producidos o fabricados.
c) Su calidad, pureza o mezcla.
d)Las medidas netas de su contenido.
Los productos manufacturados que se comercialicen en el país sin envasar deberán cumplimentar con las indicaciones establecidas en los incisos a) b) y c) del presente artículo. Cuando de la simple observación del producto surja su naturaleza o su calidad, las indicaciones previstas en los incisos a) o c) serán facultativas.
Es por esto, que a la hora de etiquetar lo producido, debe realizarse contemplando lo establecido por ley. También, en ocasiones los fabricantes consideran importante indicar en las remeras los cuidados y formas de lavado de la prenda. Se considera una “buena práctica” y además se utiliza para evitar reclamos a posteriori.
Subproductos, desperdicios
El desperdicio característico de este sector son los recortes de tela sobrantes del proceso de corte. La cantidad se relaciona directamente con el proceso de tizado, en esta etapa se posicionan los patrones que componen un modelo sobre la tela y se efectúa el trazo de los contornos de los mismos, siguiendo todas las especificaciones de sentido de hilo requeridas.
Es uno de los puntos claves del proceso ya que en el mismo se define el aprovechamiento de la tela, pudiendo así reducir al mínimo posible el costo de materia prima utilizada.
Con respecto a los subproductos, en caso de ser posible se podrían utilizar los recortes de tela para realizar otras prendas de menor tamaño. En caso de contar con la tecnología para realizar el tizado de forma digital, el desperdicio de tela sería mínimo y no podría utilizarse para otros productos.
Usos y características de los bienes y servicios
Podemos considerar a la utilización de las remeras como prendas de vestir, como uso primario y práctico.
En cambio, si profundizamos un poco más, la utilización de una remera en especial señala mucho más cosas. Entre ellas, la pertenencia a grupos de interés, ideologías, y distinciones en general.
Destino de los bienes y servicios
El destino de los bienes producidos es de consumo final a pesar de que la venta sea mayorista. Es decir, la remera la utilizarán los clientes, pero para adquirirla la buscan en canales de distribución de venta minorista.