2016/Grupo3/DimensionamientoComercial

De Evaluación de Proyectos
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Análisis del sector industrial

Análisis de la situación macro económica

Indudablemente  en las últimas décadas y en especial, en los últimos años, los materiales plásticos y sus derivados han alcanzado en todo el mundo una importante relevancia y aplicación en la más variada gama de industrias y productos, aplicaciones antes impensadas. Este singular auge se ha visto favorecido por los incesantes avances en nuevas técnicas de procesamiento así como nuevos y mejores polímeros, todos avances tecnológicos que le han conferido competitividad al plástico para estar presente en la mayoría de las industrias, y en especial, en las productoras de bienes de consumo masivo. En ese contexto la industria plástica Argentina no es la excepción; integrándose a las más variadas cadenas de valor. Un claro indicador del auge del plástico en dicho país es el consumo en kg por habitante, el cual ha experimentado un crecimiento continuo, que según relevamientos de la CAIP (Cámara Argentina de la Industria Plástica) se ha cuadruplicado en los últimos 25 años:

Análisis Internacional

El sector del plástico y sus manufacturas a nivel mundial resulta ser uno de los sectores más competitivos, particularmente con la aparición de nuevos grandes jugadores como China e India. Para conservar esta competitividad, los fabricantes de productos plásticos siguen reaccionando con enormes esfuerzos en dirección a la racionalización, reconfiguración de las redes de distribución, reestructuraciones y fusiones y adquisiciones entre ellas. Así mismo para alcanzar estándares unificados de calidad de producto y, al mismo tiempo, producir de manera competitiva, los fabricantes intentan alcanzar una óptima condición de costos utilizando tecnologías de procesos de última generación lo que implica una constante reinversión de las utilidades en bienes de capital provenientes principalmente de Alemania, Italia y en la actualidad más reciente; de China. Tal es el caso de las máquinas sopladoras, inyectoras, impresoras serigráficas o bien matricería de la más variada. Todas inversiones que bien dirigidas, aunque elevadas, otorgan al fabricante ventajas competitivas en materia de productividad y sus costos asociados.

Una característica propia y no menor de la industria plástica a nivel mundial es el bajo valor agregado por unidad de volumen transportado. Es decir, el costo de transporte y logística impone para el sector una fuerte barrera que limita la internacionalización de su producción limitando el mercado que cada productor puede alcanzar, en especial, para la industria plástica de envases, tuberías y construcción. Esta característica que restringe la globalización de dicha producción; a la vez que le limita el mercado; también le confiere una protección ante eventuales competidores de otros mercados. No obstante, desde la década de 1980 la industria del plástico ha experimentado un fuerte proceso de concentración movilizado en parte por su industria primaria, las petroquímicas productoras de polímeros, todas de gran envergadura, así como también como una forma de acompañar la internacionalización de la producción de algunos rubros tales como el automotriz; que exigen contratos de producción mundiales localizando las plantas de abastecimiento según donde se ubique la automotriz. Esto ha generado consecuentemente, la aparición de grandes jugadores con capacidad de producción a gran escala lo que finalmente se traduce en economías de escala suficientes para contrarrestar y debilitar la injerencia del transporte de sus producciones en el precio final así como también hacer frente a las grandes inversiones de capital que requiere dicha industria. En el marco de esta concentración operada en la producción a escala mundial, los fabricantes suelen derivar pequeños negocios o productos de nicho menos atractivos a los fabricantes de productos secundarios de bajo volumen y a las empresas especializadas.

Otra característica de suma importancia, es la dependencia de su matriz de costos respecto de los precios internacionales del petróleo y del gas. Teniendo en cuanta la evolución de dichos precios, los plásticos han evolucionado de la siguiente manera a nivel mundial en los últimos 30 años:

Cabe destacar que, tanto a nivel mundial como a nivel nacional, la industria del plástico resulta clave en el desarrollo del packaging que todo producto para consumo masivo requiere para así poder llegar a manos del consumidor conservando todas sus propiedades y características. Tal es así que en la actualidad la industria del plástico, según datos de la CAIP, se encuentra conformada en un 45% por industrias abocadas a la producción de soluciones para packaging, tales como envases y embalajes varios:

Este sector presenta un fuerte dinamismo en las sociedades modernas, debido a las nuevas pautas de consumo, especialmente en lo referido al desarrollo del supermercadismo y de nuevos y diferenciados packagings como estrategia de marketing por parte de una gran cantidad de rubros de bienes de consumo masivo. Por otra parte, es significativo para esta actividad el impacto de las regulaciones sanitarias que promulgaron la utilización de este tipo de envases, así como las regulaciones referidas al cuidado del medio ambiente que han demarcado nuevos límites para el desenvolvimiento de la actividad, propulsando el reciclaje de los envases y la utilización de insumos plásticos menos contaminantes.

El auge del plástico y en especial el uso en la fabricación de envases, se ha visto potenciada por la incesante demanda que han impuesto otras industrias pujantes a nivel mundial, como la farmacéutica y la de alimentos y bebidas. En relación a la primera es de vital importancia analizar su evolución en los últimos años, evolución que a su  vez se ha visto potenciada por la plena inserción en las sociedades de consumo de los productos farmacológicos. Tal potencialidad la ha convertido en una de las industrias más pujantes de la economía global. Con ventas estimadas alrededor del billón de dólares a nivel mundial durante el 2013, viene creciendo a tasas medias anuales del orden del 5% y se espera que para el 2020 la dimensión del comercio mundial de medicamentos roce el billón y medio de dólares. 

Su crecimiento acumulado ha sido importante en los últimos años ya que la facturación del sector, a nivel mundial, se ha más que triplicado desde los USD 309.000 millones del año 1998. No obstante, cabe aclarar que a pesar de ser un sector clave para el crecimiento y desarrollo de una economía, la mayor parte de su actividad se encuentra concentrada en los países desarrollados, donde dicha industria es considerada como una de las de mayor valor agregado y desarrollo científico y tecnológico. En la región de latinoamérica, la industria farmacéutica participa con algo menos del 6% de las ventas mundiales donde países como Brasil, México y Argentina se constituyen como los mercados más relevantes. No obstante, la tendencia de crecimiento mundial hace prever un impacto positivo en la industria del plástico como proveedora de envases y blisters.

Análisis nacional

El sector de la industria plástica se presenta como un caso particularmente interesante debido a que aumentó marcadamente su participación en el PBI Industrial durante la última década (del 4.6% para el promedio de 1998-2000 al 7.4% para 2007-2009).

El consumo per cápita de productos transformados de plásticos en Argentina alcanza 43.5 kg. de plástico consumidos por habitante por año lo cual lo coloca por encima de la media mundial (30 Kg/Hab.) y de la de Latinoamérica (21 Kg/Hab.). Cabe destacarse, sin embargo, que las sociedades de mayores ingresos poseen consumos más elevados, como los países del NAFTA (105 Kg/Hab.), Europa Occidental (99 Kg/Hab.) y Japón (89 Kg/Hab.), lo que plantea una fuerte potencialidad de crecimiento para este sector.

En la actualidad la industria plástica argentina está conformada por 2780 establecimientos productivos de los cuales el 95% son pymes y que emplean 35.000 trabajadores. Este conglomerado alcanza una participación en la economía nacional que se refleja en el PB Industrial en el orden del 10,5% según datos relevados en el año 2014 por la CAIP [2], dato que corrobora la tendencia de crecimiento, tal como se enunciara con anterioridad.

Una peculiar pero no menor característica es la distribución y concentración geográfica. Se encuentra fuertemente concentrada en los grandes centros urbanos, (77.2% en la Ciudad de Buenos Aires y el GBA) tanto por la disponibilidad de mano de obra e insumos, como por la cercanía de los mercados demandantes de productos plásticos (industria de alimentos y bebidas, laboratorios farmacológicos, de la construcción, automotriz, etc.).


En línea con la conformación de esta industria a nivel global, en la Argentina el 45% se debe a la producción de envases de plástico, elevándose este valor hasta el 75% del total exportado por el sector y transformándose en la última década en el único componente que presenta un balance comercial superavitario, particularmente con el principal socio comercial, Brasil.

Cadena de valor de la industria plástica

Dentro del plano nacional, aunque de similares características en el internacional, la industria plástica se encuentra insertada en una cadena productiva con grandes jugadores, tanto en lo que a mercado proveedor respecta, como así también al mercado cliente. A continuación se esquematiza la cadena de valor de dicha industria:

Como se puede apreciar, el mercado proveedor se encuentra fuertemente definido por la industria petroquímica, la cual posee rasgos de sector concentrado. Esto se debe a su conformación en no más de 3 empresas de gran envergadura (Dow-Chemical, Petroquímica Cuyo y Petroken), las que imponen los precios de los polímeros, con procesos de alza de precios cuando el petróleo aumenta pero sin reflejar las bajas del mismo. En lo que respecta a las condiciones comerciales, no existen plazos de pago más allá de los 45 a 60 días, aun en épocas en que la economía nacional así como el mercado adquirente se caracterizan por exigir plazos de pago más amplios. Esta última característica no resulta menor ya que exige al productor del rubro plástico disponer de una capacidad financiera sólida para absorber las disparidades de plazo entre el mercado proveedor y el adquirente. Este mercado proveedor de la principal materia prima se vincula normalmente, salvo grandes demandas, con la industria plástica por medio de empresas distribuidoras.

Como proveedores secundarios se deben mencionar a la industria química, también con marcados rasgos concentradores, pero que no tiene una injerencia notoria sobre la plástica debido a cuestiones productivas y técnicas. Finalmente, se debe tener en cuenta al sector de matricería y fabricante de maquinaria, proveedores claves por la tecnificación e injerencia en los niveles de productividad que a partir de sus productos se puedan alcanzar. 

En cuanto al mercado adquirente, este también goza de rasgos concentradores debido a que se conforma por grandes empresas nacionales y multinacionales, principalmente de los rubros alimenticio y farmacéutico. Estas industrias demandantes de soluciones plásticas para el envasado de sus productos exigen altos niveles de calidad ya que se debe encontrar en el envase la seguridad en materia de conservación que todo producto alimenticio/farmacéutico requiere.

En consecuencia, y sin entrar en los detalles sobre ambos mercados, que luego serán expuestos, se debe remarcar que se trata de una cadena de valor en la que la industria plástica se ubica entre dos eslabones con gran capacidad de negociación.

En cuanto a la industria del plástico en si misma, debe agregarse que parte de su dificultad actual reside en el valor de la materia prima, la cual, como se ha expresado anteriormente, se rige por precios internacionales para su alza pero no se refleja cuando estos bajan, esta característica argumentada desde la industria proveedora por los altos costos de producción que deben afrontar y que han ido en aumento en los últimos años. Así mismo se debe hacer notar que dicha materia prima goza en nuestro país de una protección arancelaria mayor a la que tiene en otros países de la región, lo que permite a estas grandes petroquímicas gozar de cierta tranquilidad que les permita posicionar sus precios por arriba de la media de la región. Mientras, un potencial cambio en estos aranceles supondrían una mejora para la industria del plástico ya que le permitiría acceder a estos comodities a un menor costo. Así mismo, la principal barrera de su crecimiento, según un análisis realizados por el Ministerio de Industria, se debe al retraso en la tecnificación y re equipamiento de las industrias del sector. Dicha característica supone una ventaja para aquellas empresas que se introduzcan en el mercado desde cero por lo que suponen una tecnificación mayor en su proceso productivo que aquellas ya existentes. 

No obstante, esta situación no desalienta las exportaciones del sector. Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, el comercio internacional en el rubro plástico ha gozado principalmente de una situación superavitaria con el Mercosur que se debe principalmente a la calidad de sus productos respecto a los mercados emergentes de la región, mercados con un volumen que no justifica por si solo la instalación en origen de industria plástica alguna. Por tanto, en dicha situación se aprecia una ventaja competitiva para la industria plástica nacional y una barrera de entrada en dichos mercados para nuevos competidores locales:

Identificación del negocio

Definición del negocio

Nos dedicaremos a la producción de tapas de polipropileno para boca tipo pilfer número 28 con aro inviolable y guarnición para asegurar la estanqueidad y hermeticidad del conjunto frasco-tapa. Como opcional, se ofrecerá el producto impreso en serigrafía hasta en 4 colores. Se orientará el producto hacia el mercado farmacéutico y posicionando al producto como de máxima calidad.

Barreras de entrada y salida

Respecto a las barreras de entrada, se enumeran:

  • La cadena de pago con descalce entre proveedor-productor y productor-cliente.
  • Volatilidad de los precios de las materias primas, lo que supone un riesgo para los pequeños inversores sin capacidad financiera.
  • Inversión de capital inicial relativamente elevada que desalienta a los pequeños inversores.
  • Fuerte injerencia de la tecnificación y uso de tecnologías de fabricación avanzadas para obtener un nivel aceptable de productividad de los recursos invertidos. Esta característica apalanca el efecto del punto anterior.
  • Know-how y matricería específica para atender las exigencias de calidad del mercado farmacéutico y alimenticio.

Respecto a las barreras de salida, se enumeran:

  • Dificultad para liquidar los bienes de capital e instalaciones.
  • Casi nula posibilidad de reventa de matrices.

Como se pueda apreciar, las barreras de entrada se centran principalmente en características técnicas y/o tecnológicas, los grados de inversión que estas requieren así como el alcanzar altos grados de productividad de las mismas para resultar competitivos. En contraposición, las barreras de salida no son muchas, con excepción de que aun no se haya alcanzado el repago de la inversión, en cuyo caso la posibilidad de liquidar los bienes de capital adquiridos resulta baja o nula.

Oportunidades y amenazas

Oportunidades
  • Falta de abastecimiento del mercado. Demanda insatisfecha en cantidad y cumplimiento de plazos.
  • Eventual sustitución de importaciones.
  • Pocos competidores. Solo uno con relevancia en cantidad y calidad.
  • Mercado consumidor insatisfecho en calidad.
Amenazas
  • Capacidad elevada del principal productor de adoptar una estrategia de precio para dificultar la inserción de un nuevo competidor.
  • Desregulación del mercado proveedor de materias primas.
  • Inestabilidad/reducción del mercado interno como producto de políticas nacionales.
  • Capacidad productiva internacional ociosa actualmente, especialmente en Brasil, que puede convertirse en competidor, incluso sin una eventual apertura de las barreras arancelarias.

Factores claves del éxito

Debido a que se busca orientar el producto para abastecer al mercado farmacéutico y que este se encuentra insatisfecho en cuanto a cantidad, plazos de entrega y calidad, es primordial lograr una matriz de excelente calidad que en conjunto con la maquinaria utilizada se obtengan altos niveles de productividad con alta calidad sin paradas de máquina ni imprevistos que pusiesen en riesgo el cumplimiento de los plazos acordados. Esto obliga a la inversión de maquinaria de primera línea. Así mismo, con el agregado in situ de impresión hasta en 4 colores, es primordial realizar toda la producción con calidad certificada tanto de producto como de procesos y de normas de seguridad e higiene. De esta forma se estará posicionando al producto y la empresa como proveedora de excelencia para el rubro farmacéutico.

En cuanto a los aspectos comerciales es fundamental contar con una fuerza de venta personalizada que asegure niveles de venta elevados tanto como sea posible en virtud de que el producto goza de bajos márgenes de rentabilidad y por tanto se hace indispensable para el repago de la inversión y la generación de utilidades satisfactorias. Así también, para evitar las paradas de máquina que resultan muy costosas es indispensable asegurar una demanda continua y segura.