Diferencia entre revisiones de «2018/Grupo5/DimensionamientoComercial»

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Es importante aclarar que, para realizar nuestro análisis, nos valdremos de la información referida a la industria frutícola ya que, de este sector derivan los productos que utilizaremos a lo largo del proceso productivo. Por esto su análisis es fundamental
Es importante aclarar que, para realizar nuestro análisis, nos valdremos de la información referida a la industria frutícola ya que, de este sector derivan los productos que utilizaremos a lo largo del proceso productivo. Por esto su análisis es fundamental
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=== Análisis de la situación macro económica ===
=== Análisis de la situación macro económica ===
La industria frutícola es un excelente indicador de la economía Argentina en 2015 éramos la primera exportadora de peras en el hemisferio Sur y la quinta en manzanas a nivel mundial, a su vez este sector genera 50.000 puestos de trabajos directos y 15.000 indirectos y tiene gran relevancia en la estructura socio económico en las provincias y es un sector muy rentable en otros países, pero también sufre los momentos de contracción o la inflación con gran rapidez. Lo cual es el motivo para entender la crisis actual de este sector.
La industria frutícola es un excelente indicador de la economía Argentina en 2015 éramos la primera exportadora de peras en el hemisferio Sur y la quinta en manzanas a nivel mundial, a su vez este sector genera 50.000 puestos de trabajos directos y 15.000 indirectos y tiene gran relevancia en la estructura socio económico en las provincias y es un sector muy rentable en otros países, pero también sufre los momentos de contracción o la inflación con gran rapidez. Lo cual es el motivo para entender la crisis actual de este sector.


El problema es la competitividad, entendida como la capacidad que tiene un sector para competir con sus rivales de otros países de manera rentable en un contexto determinado
El problema es la competitividad, entendida como la capacidad que tiene un sector para competir con sus rivales de otros países de manera rentable en un contexto determinado.


Las causas que generan éste problema son varias y simultáneas y podríamos dividir el período de análisis del 2009 al 2015; 2015/16; 2016 a la actualidad. En el 2009 se inicia un proceso ininterrumpido de 6 años donde la inflación superó ampliamente a la variación en el tipo de cambio, apenas solucionado con la devaluación del 2014, y profundizándose en el 2015. La consecuencia es la que puede verse en gráfico anterior. Aún con precios internacionales que crecieron en el período 2007 al 2015, el sector no pudo aprovechar esa mejora del mercado porque los costos internos y la incidencia del costo impositivo, crecieron entre el doble y el triple de lo que crecieron los precios. Esto produjo pérdida de mercados, falta de inversión y menos hectáreas productivas.  
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Las causas que generan éste problema son varias y simultáneas y podríamos dividir el período de análisis del 2009 al 2015; 2015/16; 2016 a la actualidad. En el 2009 se inicia un proceso ininterrumpido de 6 años donde la inflación superó ampliamente a la variación en el tipo de cambio, apenas solucionado con la devaluación del 2014, y profundizándose en el 2015. La consecuencia es la que puede verse en gráfico de arriba. Aún con precios internacionales que crecieron en el período 2007 al 2015, el sector no pudo aprovechar esa mejora del mercado porque los costos internos y la incidencia del costo impositivo, crecieron entre el doble y el triple de lo que crecieron los precios. Esto produjo pérdida de mercados, falta de inversión y menos hectáreas productivas.


Otro de los motivos que explica la situación actual es el comportamiento de las monedas del resto de los países, ya que nuestros competidores (Chile, Sudáfrica) devaluaron sus monedas, con lo que pudieron vender a precios más bajos en dólares, y los países que representan el 70% (Rusia, Brasil, Europa) del mercado de nuestras exportaciones modificaron el valor de las monedas, con lo cual nuestra fruta les resultaba más cara en dólares.
Otro de los motivos que explica la situación actual es el comportamiento de las monedas del resto de los países, ya que nuestros competidores (Chile, Sudáfrica) devaluaron sus monedas, con lo que pudieron vender a precios más bajos en dólares, y los países que representan el 70% (Rusia, Brasil, Europa) del mercado de nuestras exportaciones modificaron el valor de las monedas, con lo cual nuestra fruta les resultaba más cara en dólares.
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Por todo esto a fines del 2015, el sector estimaba una pérdida para la temporada 2015/16 del orden de los U$S 345 millones. En ese momento, surgen una serie de medidas, de fuerte impacto positivo (re instalación de los Reembolsos por Puertos Patagónicos, sinceramiento del tipo de cambio, eliminación de Derechos de Exportación, entre otras). No obstante, esas medidas no llegaron a revertir la ecuación económica para que el sector pase a ser rentable, sino que las pérdidas proyectadas se redujeron sustancialmente, estimándose en el orden de los U$S 100 millones
En el 2016 tampoco se pudo revertir esta situación debido principalmente a dos motivos. La caída en la producción como consecuencia de fuertes heladas primaverales y granizo, y porque con un tipo de cambio igual al del 2015, tuvieron que afrontar un aumento de costos en dólares cercano al 30%. El 2017 siguió de la misma manera con caídas en los envíos al exterior del 11% en peras. 16% en manzanas y 10% en cítricos. Los productores de fruticultura aseguran que esto se debe a “la manera distorsionada en que evolucionaron la inflación, los costos y el tipo de cambio en los últimos años, con diferencias de entre 10% y 15% entre cada uno” lo cual genera pérdida de mercado interno y externo, y que para poder revertir esta tendencia es necesario un dólar a 27 pesos ya que “esta crisis sólo se corrige con un sistema diferencial de cambio importante”.
En el 2018 la tendencia sigue siendo la misma los costos aumentaron un 25 por ciento llegando a ser de $6,50 por kilo mientras que el precio que cobran los productores es de entre 3 y $3,50 por el kilo de peras y $4 por el de manzanas (entre el 35% y el 40% menos que el año pasado). La devaluación del peso de los últimos días hace que la competitividad del mercado aumente aunque esto trae aparejado inestabilidad e incertidumbre económica lo cual dificulta las proyecciones que pueda llegar a hacer los productores.
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La gráfica adjunta permite inferir que si bien es fundamental aumentar el consumo en el mercado interno y las ventas a otros países de Latino-américa, esos dos mercados no pueden reemplazar la caída de las exportaciones de ultramar.
Una de las principales consecuencias de esta crisis es la pérdida de mercados, un claro ejemplo es el mercado de Brasil, el cual se vio afectado por dos motivos: la mayor oferta de fruta de otros países y la devaluación del Real. Chile fue uno de los beneficiados de esta situación ya que logró cuadruplicar su volumen de exportaciones de manzanas a ese destino y el de peras aumentó el 60%.
Por otra parte, la sobre-oferta de fruta en Europa generó un flujo adicional hacia Brasil, aumentando la presión de la oferta aún más. En cuanto a la devaluación del Real (alrededor del 15%) hizo que nuestra fruta fuera más cara en moneda local, a diferencia de la fruta chilena, que acompañó dicha devaluación y pudo ajustar sus retornos
Como conclusión podemos decir que los factores del entorno que más afectan a este sector son: las condiciones climáticas, el aumento de los costos de los procesos por la inflación, el bajo valor del precio de venta de los productos y las políticas de devaluación de los competidores y compradores del mercado, lo cual genera una disminución de las exportaciones, aumento de las importaciones a países limítrofes y pérdida de rentabilidad. A pesar de esto es un sector fundamental para las economías regionales del país ya que genera puestos de trabajo, inversión de capital y desarrollo general. 

Revisión del 05:22 23 may 2018

Análisis del Sector Industrial (en Argentina y en el Mundo)

Sector industrial: bebidas no alcohólicas, Néctares o bebidas hechas a base de frutas

Es importante aclarar que, para realizar nuestro análisis, nos valdremos de la información referida a la industria frutícola ya que, de este sector derivan los productos que utilizaremos a lo largo del proceso productivo. Por esto su análisis es fundamental

Análisis de la situación macro económica

La industria frutícola es un excelente indicador de la economía Argentina en 2015 éramos la primera exportadora de peras en el hemisferio Sur y la quinta en manzanas a nivel mundial, a su vez este sector genera 50.000 puestos de trabajos directos y 15.000 indirectos y tiene gran relevancia en la estructura socio económico en las provincias y es un sector muy rentable en otros países, pero también sufre los momentos de contracción o la inflación con gran rapidez. Lo cual es el motivo para entender la crisis actual de este sector.

El problema es la competitividad, entendida como la capacidad que tiene un sector para competir con sus rivales de otros países de manera rentable en un contexto determinado.

Las causas que generan éste problema son varias y simultáneas y podríamos dividir el período de análisis del 2009 al 2015; 2015/16; 2016 a la actualidad. En el 2009 se inicia un proceso ininterrumpido de 6 años donde la inflación superó ampliamente a la variación en el tipo de cambio, apenas solucionado con la devaluación del 2014, y profundizándose en el 2015. La consecuencia es la que puede verse en gráfico de arriba. Aún con precios internacionales que crecieron en el período 2007 al 2015, el sector no pudo aprovechar esa mejora del mercado porque los costos internos y la incidencia del costo impositivo, crecieron entre el doble y el triple de lo que crecieron los precios. Esto produjo pérdida de mercados, falta de inversión y menos hectáreas productivas.

Otro de los motivos que explica la situación actual es el comportamiento de las monedas del resto de los países, ya que nuestros competidores (Chile, Sudáfrica) devaluaron sus monedas, con lo que pudieron vender a precios más bajos en dólares, y los países que representan el 70% (Rusia, Brasil, Europa) del mercado de nuestras exportaciones modificaron el valor de las monedas, con lo cual nuestra fruta les resultaba más cara en dólares.

Por todo esto a fines del 2015, el sector estimaba una pérdida para la temporada 2015/16 del orden de los U$S 345 millones. En ese momento, surgen una serie de medidas, de fuerte impacto positivo (re instalación de los Reembolsos por Puertos Patagónicos, sinceramiento del tipo de cambio, eliminación de Derechos de Exportación, entre otras). No obstante, esas medidas no llegaron a revertir la ecuación económica para que el sector pase a ser rentable, sino que las pérdidas proyectadas se redujeron sustancialmente, estimándose en el orden de los U$S 100 millones

En el 2016 tampoco se pudo revertir esta situación debido principalmente a dos motivos. La caída en la producción como consecuencia de fuertes heladas primaverales y granizo, y porque con un tipo de cambio igual al del 2015, tuvieron que afrontar un aumento de costos en dólares cercano al 30%. El 2017 siguió de la misma manera con caídas en los envíos al exterior del 11% en peras. 16% en manzanas y 10% en cítricos. Los productores de fruticultura aseguran que esto se debe a “la manera distorsionada en que evolucionaron la inflación, los costos y el tipo de cambio en los últimos años, con diferencias de entre 10% y 15% entre cada uno” lo cual genera pérdida de mercado interno y externo, y que para poder revertir esta tendencia es necesario un dólar a 27 pesos ya que “esta crisis sólo se corrige con un sistema diferencial de cambio importante”.

En el 2018 la tendencia sigue siendo la misma los costos aumentaron un 25 por ciento llegando a ser de $6,50 por kilo mientras que el precio que cobran los productores es de entre 3 y $3,50 por el kilo de peras y $4 por el de manzanas (entre el 35% y el 40% menos que el año pasado). La devaluación del peso de los últimos días hace que la competitividad del mercado aumente aunque esto trae aparejado inestabilidad e incertidumbre económica lo cual dificulta las proyecciones que pueda llegar a hacer los productores.

fuente: Indec

La gráfica adjunta permite inferir que si bien es fundamental aumentar el consumo en el mercado interno y las ventas a otros países de Latino-américa, esos dos mercados no pueden reemplazar la caída de las exportaciones de ultramar.

Una de las principales consecuencias de esta crisis es la pérdida de mercados, un claro ejemplo es el mercado de Brasil, el cual se vio afectado por dos motivos: la mayor oferta de fruta de otros países y la devaluación del Real. Chile fue uno de los beneficiados de esta situación ya que logró cuadruplicar su volumen de exportaciones de manzanas a ese destino y el de peras aumentó el 60%.

Por otra parte, la sobre-oferta de fruta en Europa generó un flujo adicional hacia Brasil, aumentando la presión de la oferta aún más. En cuanto a la devaluación del Real (alrededor del 15%) hizo que nuestra fruta fuera más cara en moneda local, a diferencia de la fruta chilena, que acompañó dicha devaluación y pudo ajustar sus retornos

Como conclusión podemos decir que los factores del entorno que más afectan a este sector son: las condiciones climáticas, el aumento de los costos de los procesos por la inflación, el bajo valor del precio de venta de los productos y las políticas de devaluación de los competidores y compradores del mercado, lo cual genera una disminución de las exportaciones, aumento de las importaciones a países limítrofes y pérdida de rentabilidad. A pesar de esto es un sector fundamental para las economías regionales del país ya que genera puestos de trabajo, inversión de capital y desarrollo general.