2021/Grupo10/DimensionamientoComercial

De Evaluación de Proyectos
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Definición de la IDEA-PROYECTO

El proyecto que llevaremos a cabo hará referencia la producción y comercialización de sweaters de mujer

Análisis del Sector industrial

Para empezar a desarrollar el trabajo nos situaremos analizando la industria textil, aquella dedicada a la producción de hilados, telas, fibras para el desarrollo de diversas vestimentas. Estas mismas pueden abarcar desde ropa para poder comercializar directamente al mercado final o piezas de vestir para un mercado industrial entre otros, desarrollando las mismas con diferentes técnicas y maquinarias.

Industria Textil en el mundo

La industria textil es muy robusta en países como China, el mayor productor textil del mundo entero y el principal exportador de tejidos y prendas acabadas.

También está muy desarrollada Estados Unidos, India, y desde 2010 se suman a la lista Marruecos, Vietnam, Tailandia, Pakistán, Bangladesh, Turquía y Corea del Sur, así como Perú, Brasil, México e Indonesia, en menor medida[1]

Industrial Textil en la Argentina

Si bien la cuarentena se fue flexibilizando en gran parte del país, las medidas de aislamiento aún siguen siendo más estrictas en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, donde los shoppings siguen todavía sin poder abrir.

Alicia Hernández, gerente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) explicó en una reciente entrevista con FashionNetwork.com que el gran problema del sector radica en que la cadena de confección está destruida.

“Por eso hay que cuidar la mano de obra y los talleres. Tratar de conservar lo más posible el efectivo, racionalizarlo y aplicarlo a salarios y talleres, porque cuando finalice la cuarentena algunos van a tener que cerrar. Va a haber convocatorias y cierres porque no hay capital que pueda sostener el stock inmovilizado”, detalló.

De acuerdo a un reciente informa elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas de Indumentaria en mayo cayeron un 74,5 % interanual. Según el Indec, en el mes de abril el sector textil utilizó sólo el 4,2 % de su capacidad instalada.[2]

Según la Cámara Industrial Argentina de Indumentaria, en la composición del sector de indumentaria encontramos 74,2% micro empresas con menos de 5 empleados, 22,60% de pequeñas empresas con (6 y 40 empleados), 2,72% de medianas empresas   con  (41   y  150   empleados),   y  finalmente   0,48%   de grandes  empresas,   generalmente   familiares  y   de   tradición  sectorial   que emplean a más de 150 personas. El modelo de producción de la gran industria de la indumentaria que trabajaba todo   el   año  con   un   stock  de   mercadería   homogéneo  y   una   producción estandarizada, hoy tiende a sustituirse por pequeñas y medianas empresas que realizan colecciones por temporada, de bajo stock y gran valor agregado en materia de diseño en cada prenda

Estructura del Sector industrial.

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Evolución Histórica de la Actividad

Desde la prehistoria el hombre primitivo tuvo la necesidad de cubrirse con pieles de animales.

Con esta necesidad que apareció en él, comenzó a desarrollar nuevas técnicas y procesos que fueron mejorando la calidad y seguridad de sus prendas, aprendió a coser y poder confeccionar otros tipos de tapados. Pero no esta técnica es la que marca un antes y un después en la industria, sino que el que el que marca este gran paso es la creación del hilo. Ya el cuero no se encontraba de una forma brusca donde el hombre prehistórico se podía colocar estos encima de sí, sino que de esta forma era mucho más fácil de manipular.

Dentro del rubro textil se podía encontrar un papel importante para la mujer, el trabajo femenino en esta industria tenía lugar en el propio hogar y cuya producción se podría decir que era artesanal[3].

Lanzadera Artesanal

La industrialización en esta significará el paso progresivo de la producción artesanal mediante la utilización máquinas muy sencillas hacia una producción industrial con maquinaria compleja y un rol del humano no tanto manual sino de control de las máquinas. Esta industria es reconocida por haber tenido una gran cantidad de avances en tan poco tiempo, mostrando complejidad en sus avances y brindando una operación continua en sus procesos con el pasar del tiempo.

[4]Spinning Jenny

El primer invento de la revolución industrial textil fue la lanzadera volante, esta misma fue inventada en 1733 gracias a John Kay. Esta innovación permitió duplicar la capacidad de tejido. Hasta entonces, el proceso de hilado era artesanal y se llevaba a cabo con tornos de hilar.

Ante el crecimiento en la población a comienzos de la Revolución Industrial (Proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII), se produjo una fuerte incremento en la demanda de hilo, esto da un fuerte empuje en la creación de nuevas maquinarias. Como respuesta a esta gran problemática que aparecía fue una máquina hiladora desarrollada por James Hargreaves llamada Spinning Jenny. Esta iba a multiplicar la capacidad de los hiladores, por lo que la velocidad como la cantidad iba a aumentar, aunque la energía que se utilizaba era la fuerza humana.[5]

La creación de estas máquinas marcó un antes y un después dentro de la industria, con el pasar del tiempo fueron desarrollándose y mejorándose, aparecieron máquinas más grandes, permitiendo montar una mayor cantidad de hilos, proceso automatizados hacia una cadena de producción continua donde la labor deja de ser artesanal y comienza a ser industrial, entre otros.